domingo, 9 de enero de 2011

Balcón de Madrid

Hemos salido solo Joaquín y yo. A Manolo le habrá asustado el tiempo y luego ha hecho hasta sol. Pero todo el agua que no nos caía del cielo estaba en el suelo y hemos reculado unas cuantas veces. Hemos salido de Tres Cantos atravesando el Soto de Viñuelas hasta la valla para no ir por el barrizal que se forma al lado de la hípica. Tiramos por el Canal Bajo donde adelantamos a dos conocidos del Club Ciclista que habían perdido a alguien. Teníamos intención de subir por el cordel de Valpuerco asi que nos salimos de la pista después de cruzar el arroyo de Los Caños de la Parrilla. Abro la valla no sin dificultad y Joaquín la cierra dejándola un poco más fácil de abrir.



Pero después de seguir el sendero cuando toca volver a cruzar el arroyo llevaba demasiado agua para cruzarlo así que decidimos seguir el sendero sin cruzar el río hasta coger otra vez la pista. Subimos al Balcón de Madrid y bajamos por senderos hasta el camino bajo de San Agustín pero después de cruzar un regato aparece el verdadero arroyo de los Camorchones que también baja crecido. El martes pase por ahí y no llevaba ni la mitad de agua así que otra vez reculamos teniendo que subir lo que acabábamos de bajar.



Ya seguimos por la pista con la intención de ir por el camino bajo de Pedrezuela para ir hasta la dehesa de Moncalvillo en vez de por el Alto que va más encajonado y suele embalsar bastante agua. Pero un charcazo y las pocas ganas de cruzarlo nos hacen retroceder otra vez. Así que tiramos directamente para Colmenar Viejo por la pista. Al llegar cerca del Pecado Mortal nos metemos por un sendero hecho por las motos pegado a la valla.



Y luego bajamos al arroyo Tejada por el cordel de la Cerecilla. Al llegar abajo la pista parecía un barrizal por los charcos que tenía pero debajo el terreno estaba duro y aunque despacio para no levantar mucho agua se iba bien. Ya desde allí tiramos hacia el vertedero para ir al carril bici que ya no teníamos más ganas de barro ni de cruzar arroyos. Nos hemos cruzado con nuestro amigo de siempre (debe de ir carril arriba carril abajo porque si no es normal que siempre coincidamos).
Al final solo 32 km pero con lo que nos hemos ensuciado parecía que habíamos hecho algo.


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